Un niño se arrodilla a rezar en la calle para que se termine la pandemia por coronavirus
La increíble imagen fue retratada en Perú y se hizo viral en las redes sociales.
Internacionales 18 de mayo de 2020 Fabio OliveraUna imagen vale más que mil palabras y eso lo demostró un niño que vive en La Libertad, Perú. El pequeño, de sólo seis años, salió a rezar a la puerta de su casa para que se termine la pandemia âde coronavirus. La imagen, sacada por un celular, fue registrada por una vecina del menor, Claudia Alejandra.
Y si bien la compartió en Facebook âhace más de un mes, el 14 de abril, en las últimas horas se viralizó. "Le pregunté luego que hacía y me respondió en su inocencia que le pedía solito un deseo a Dios y que salió porque en su casa había mucho ruido, que así su deseo no se iba a cumplir", contó la mujer en las redes sociales.
Luego se conoció que el niño se llama Alan y es muy querido en el vecindario. La imagen es una fuente de esperanza en medio de la crisis, además ya ha generado miles de reacciones y comentarios por parte de los internautas, quienes a su vez la compartieron más de 1.200 ocasiones.
Hoy en el barrio nos unimos para rezar y pedir a Dios por la situación de emergencia que estamos viviendo, para así compartir esperanza y fe.
Aproveché minutos antes de que las personas salgan a sus puertas a orar para hacer una toma de todas las velas que fueron puestas como acto simbólico de fe, grato fue el momento cuando encontré a este niño y aprovechando su concentración tomé la foto. Le pregunté luego que hacía y me respondió en su inocencia que le pedía solito un deseo a Dios y que salió porque en su casa había mucho ruido, que así su deseo no se iba a cumplir.
Su deseo sin duda es claro, ellos no son ajenos a saber lo que está sucediendo.
Yo quedé con una sonrisa en el rostro, con la fe y esperanza a 1000, pero sobre todo encantada de ser testigo del amor y confianza de ese niño a Dios. Que bello se les inculque aquello, aún en tiempos difíciles.
Que la fe nunca muera
"Yo quedé con una sonrisa en el rostro, con la fe y esperanza a 1000, pero sobre todo encantada de ser testigo del amor y confianza de ese niño a Dios. Que bello se les inculque aquello, aún en tiempos difíciles", contó la mujer en Facebook. "Que la fe nunca muera", cerró.
Fuente: Clarin