Primer avance en Latinoamérica: Argentina desarrollará una vacuna contra el coronavirus

Un grupo de investigadores del Conicet y de la Universidad de San Martín obtuvieron un subsidio de US$ 100 mil otorgado por la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y se sumarán a los más de 115 proyectos de desarrollo de vacunas que hay en el mundo. Juliana Cassataro, coordinadora del equipo de científicos argentinos, contó a Infobae detalles del prometedor estudio

ACTUALIDAD - Coronavirus 31 de mayo de 2020 Victor Camargo Victor Camargo
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Un equipo de científicos liderado por la doctora Juliana Cassataro, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la Universidad de San Martín (UNSAM) y especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas, ganó un subsidio de 100 mil dólares otorgado por la Unidad Coronavirus, Agencia de Investigación que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. Se trata de la primera iniciativa de este tipo en Latinoamérica.

A seis meses del primer caso de una “extraña neumonía” que afectó a miles de personas en Wuhan, provincia china de Hubei, y que luego de su rápida propagación en el mundo y tras haber sido bautizada como COVID-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, se identificó en tiempo récord su genoma, se la clasificó como pandemia y actualmente registra 6 millones de casos confirmados, 365 mil muertos, 2.5 millones de recuperados y casi la totalidad de los países afectados, según datos de la Universidad Johns Hopkins. En este contexto, los científicos e investigadores de todo el mundo trabajan contra reloj, superando las etapas y protocolos en tiempos récord, en el desarrollo de una vacuna contra este virus, con más de 115 proyectos en curso.

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¿En qué consiste el proyecto de vacuna argentina? Juliana Cassataro es la líder y coordinadora del equipo de 11 científicos conformado también por los investigadores Karina Pasquevich, Lorena Coria, Diego Álvarez, Eliana Castro, Claudia Filomatori y Lucía Chemes y los becarios Celeste Pueblas, Laura Darriba, Laura Bruno y Eugenia Bardossay.
 
En diálogo con Infobae, Cassataro explicó: “Estamos recién empezando, es un proyecto que nos financió la Unidad Coronavirus del MINCyT hace 15 días, somos un grupo multidisciplinario de inmunólogos, que ya veníamos trabajando en vacunas, virólogos y expertos en estructura de proteínas”.

“Nos presentamos a la convocatoria porque ya veníamos trabajando en vacunas orales, contra enfermedades infecciosas y veníamos viendo que hay algunos grupos en el mundo que están muy adelantados y la pregunta que nos planteamos fue si valía la pena empezar algo desde acá, pero en el mundo hay cien grupos como el nuestro que recién empiezan a probar, y si efectivamente logran resultados exitosos habría que ver lo que sucede con la distribución de las vacunas, para que efectivamente lleguen a nuestro país y a todo el mundo, por eso nuestro proyecto es para probar en más o menos 9 a 12 meses lo que sería la etapa preclínica, y si tenemos buenos resultados ahí tendremos que conseguir mucho más financiamiento para comenzar la etapa clínica”, agregó.

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En estos momentos, el proyecto de los científicos argentinos se encuentra en una fase de estudios preclínicos. “Ahora estamos en la parte en la que los especialistas virólogos y de estructura de proteínas se encuentran eligiendo cuáles son las partes del virus (SARS-CoV-2) que se van a usar en la vacuna, porque nos queremos asegurar que tenga los antígenos de la cepa que circula en nuestra región”, precisó Cassataro.

Respecto a cómo seguirá el proceso en ese punto, la investigadora manifestó: “Allí lo probaremos con diferentes adyuvantes o formulaciones en ratones para ver la inmunogenicidad, y ver cual de todos los que probamos da la respuesta que buscamos, que es encontrar anticuerpos neutralizantes del virus”.

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“Lo que vamos a desarrollar es una fórmula de vacunas a subunidad, con proteínas recombinantes, como la que se da contra la Hepatitis B, pero vamos a probar también con adyuvantes conocidos como los que se dan contra la influenza estacional y también probaremos unos compuestos que tenemos patentados con el CONICET y UNSAM que mejoran la administración oral, probaremos las dos cosas, es decir la vía oral y parentenal -se aplica por vía intramuscular o a través de la piel (subcutánea)- y la que funcione mejor y además sea más económica en cuanto a su producción y facilidad de administración es la que vamos a seguir”, detalló la especialista en inmunología.

Respecto a si es posible, entre tanto, implementar la inmunidad de rebaño, Cassataro dijo: “Lamentablemente, por lo que sabemos de trabajos publicados por investigadores franceses, la inmunidad de rebaño no está sucediendo. Por ejemplo, en Francia y España, países que tuvieron alrededor de 27 mil muertos cada uno, sólo el 5% de la población tiene inmunidad, con lo cual, para llegar al 60%, 65% que se necesitaría para lograr la inmunidad de rebaño, es muy peligroso pensar en eso, y todos los países que abrieron sus cuarentenas tuvieron que volver a cerrarlas”.

Fuente : Infobae 

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