Lacalle reivindica fechas patrias como tradiciones importantes

El presidente y los ministros participaron en acto por natalicio de Artigas

Nacionales 20 de junio de 2020 Victor Camargo Victor Camargo
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En más de tres meses de gobierno, el presidente Luis Lacalle Pou había reunido tres veces a todo su gabinete. La primera fue para discutir y declarar la emergencia nacional sanitaria por los primeros casos de coronavirus, la segunda para evaluar las medidas que se venían implementando y la tercera para darle los lineamientos generales del presupuesto quinquenal que comenzarán a elaborar a la brevedad.

Este viernes, el mandatario volvió a reunirlos a todos, pero el destino que eligió no fue el piso 11 de la Torre Ejecutiva, sino uno bastante más gélido: el centro de la plaza Independencia para conmemorar el 256º aniversario del natalicio de José Gervasio Artigas, el prócer de la patria.

La llegada de Lacalle Pou al gobierno trajo consigo una reivindicación de las fechas patrias. En plena pandemia, el mandatario se trasladó el 19 de abril hasta la playa de la Agraciada en Soriano para rendir homenaje a los 33 Orientales al cumplirse el 195º aniversario del desembarco. Lo mismo hizo el 18 de mayo en el 209º aniversario de la Batalla de Las Piedras cuando fue a los actos en el Comando General del Ejército y en la ciudad de Las Piedras.

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“Somos una construcción, antes de ser país, de una nación, y hoy vinimos a rendir homenaje al jefe de los orientales, al que dio el primer destello de nacionalidad, que después fuimos Estado, a pesar de muchos y voluntad propia, de una nación. Me parece que esa tradición de tantos años e hitos hay que recordarla, comemorarla y enseñarla”, dijo este viernes al terminar el homenaje en la Plaza Independencia.

El presidente señaló que desde hacía “mucho tiempo” sostenía que los feriados eran “días de recordación” y “reafirmación” de la identidad como nación. “Por eso hoy es bastante sui generis la conmemoración, pero los ministros de Estado, la vicepresidenta y quien habla vinimos a ponerle una ofrenda floral al jefe de los orientales cumpliendo con las tradiciones que para nosotros son muy importantes”, afirmó.

Lacalle Pou saludó a los ministros uno por uno con el puño. Se detuvo junto a Daniel Salinas, le hizo un breve comentario y le señaló con el dedo una de las ofrendas florales que minutos después depositarían a los pies del monumento a José Gervasio Artigas. Lo mismo hizo con Azucena Arbeleche, a quien saludó después.

Los ministros de Economía y Salud fueron los elegidos por el mandatario para acompañarlo en el homenaje “sui generis” –como definió– al prócer de la patria, que no contó con discursos ni convocatoria debido a la emergencia nacional sanitaria por el coronavirus. 

En Arbeleche y Salinas están simbolizados los “dos focos y centros” que con distintos “equilibrios y pesos” han sido “muy importantes” en este período, señaló el mandatario en alusión a la emergencia sanitaria. “La salud ha sido muy importante, vital para nuestro trabajo, y el tema de la economía es el motor que debemos encender fuertemente con estímulos para Recuperar las fuentes de trabajo y ser atractivos para las inversiones extranjeras”, agregó. 

Piedra, papel o tijera

Luego, el presidente y buena parte de su gabinete fueron hasta  Sauce, en Canelones, donde nació Artigas. Allí el acto fue menos íntimo y contó con la asistencia de vecinos, algunos con banderas de Cabildo Abierto, y autoridades departamentales  del Frente Amplio. 

Al finalizar el acto, el presidente aprovechó que la pandemia por el coronavirus está controlada y destinó un rato a sacarse fotos, una escena que hizo acordar a los cierres de acto en la campaña electoral, y volver a ver “viejos amigos”, esos que conoció en su época de legislador departamental canario.

“Canelones es mi lugar y a quien le debo haber crecido como dirigente político. Son muchos amigos, tengo muchos recuerdos, pero no podemos vivir del pasado. Para eso son estos actos, para conmemorarlo, saberlo, conocerlo, respetarlo, honrarlo y pensar para adelante”, expresó.

Entre la centena de selfis, la sorpresa la dio un niño, que no quiso sacarse una foto con el presidente sino jugarle un piedra, papel o tijera, en el que Lacalle Pou resultó vencedor.

Un periodista le consultó si Artigas era argentino o uruguayo, y el mandatario contestó que era oriental. “En términos jocosos, podemos dar la batalla por el tango, el dulce de leche, el asado, Gardel, pero por Artigas no amerita ninguna discusión”, dijo.

Cuando se retiraba, una vecina le regaló un cuadro con su nombre junto al de la vicepresidenta Beatriz Argimón, y un hombre le hizo la última pregunta: ¿Seremos los campeones de américa de la salud? “Si Dios quiere”, respondió el presidente. 

Fuente : El Observador 

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