"Ganamos en salud"; las figuras argentinas que se resguardan en Punta por el Covid-19

El caso más resonante fue el de Susana Giménez. Luego de decretada la cuarentena general en Argentina, la diva de los teléfonos se empeñó en viajar a Uruguay y luego de los trámites para la residencia en el país fue autorizada a tomar un vuelo privado. Llegó el 23 de mayo y desde entonces está instalada en su mansión La Mary, en la parada 27 (Brava) Punta del Este junto a su hermano y a sus perros.

Pero el caso de Susana no ha sido el único. Varios argentinos han elegido el Este uruguayo para una estadía más relajada mientras en Buenos Aires continúa la propagación del coronavirus y prosiguen las medidas oficiales de confinamiento.

La actriz Mónica Gonzaga y su hijo están también en Punta del Este, lo mismo que la pareja de Nicolás Repetto y Florencia Raggi. En ambos casos se instalaron en marzo en sus casas de este lado del Río.

También está el misterioso caso de Valeria Lynch, que hizo un viaje en marzo pero ya habría regresado a su país.

Por último, la pareja del exfutbolista Juan Pablo Sorín y la cantante Sol Alac están radicados en el Este hace dos años y desde su casa comparten su vida confinada con sus seguidores.

 
Por ahora, Su se queda

Hace unos días circuló el rumor de que Susana Giménez planeaba regresar a Buenos Aires, con intenciones de acudir a su traumatólogo, entre otros compromisos. A pocos días de haber llegado a La Mary, Susana sufrió de una luxación de codo y estuvo 21 días enyesada.

Pero luego ella se encargó de desestimar esa posibilidad. “No voy a volver por el momento”, dijo en entrevista con el diario argentino La Nación desde La Mary.

Susana Giménez se encuentra acompañada por Patricio, su hermano, quien la asiste en sus necesidades mientras se recupera de la lesión en su codo izquierdo producto de una caída en las escaleras de su casa durante la madrugada del pasado 29 de mayo, a pocas horas de haber arribado a Uruguay.

“Se me cruzaron los huesos de los codos”, había dicho pocas horas de acontecido el accidente doméstico. 

La estadía de Susana en Uruguay no está fuera de sus rutinas habituales. En su finca suele pasar buena parte del año, al igual que en su mansión en La Florida, Estados Unidos. Su partida, en medio de la pandemia de coronavirus, provocó algunas críticas , pero la diva cruzó el Río de la Plata, en vuelo privado, luego de cumplir con los protocolos que exigen las autoridades sanitarias y de seguridad de las fronteras.

La Mary es un refugio de aires coloniales que Susana utiliza para desarrollar la vida que realmente ama: caminar por su campo, controlar la huerta, alimentar a los peces en su laguna artificial, y, sobre todo, jugar con sus perros, esos que la reciben con bullicio cada vez que la ven llegar. Nancy, una fiel colaboradora, junto con algunas empleadas más la asisten en las extensas temporadas que Susana transcurre en su casa, alejada de las miradas indiscretas y muy cerca de la naturaleza. “Soñamos con no hacer nada, ponernos una túnica como Demis Roussos, comer y disfrutar”, dijo alguna vez con su habitual desparpajo confesando un deseo compartido con Mirtha Legrand.

Susana Giménez en La Mary, su casa de Punta del Este. Foto: Instagram @gimenezsuok

A diferencia de la señora de los almuerzos, que hace del trabajo un estilo de vida, Susana es más adepta al descanso y el dolce far niente . “Me pasé treinta años adentro de un camarín, me lo merezco”, suele recordar. Susana no ha dejado de trabajar desde que debutó como modelo publicitaria a fines de los sesenta. Durante décadas, pasó años enteros trabajando en teatro en invierno y verano, realizando campañas gráficas y haciendo televisión, actividad que la terminó de conquistar y coronar como diva indiscutida luego de aquel debut de Hola Susana el 1° de abril de 1987 en los estudios de ATC. Hoy, privilegia otra vida. Elige hacer no más de seis meses de televisión, al estilo Tato Bores, y dedicar la otra mitad del año a viajar o permanecer en Uruguay, su refugio por adopción.

Mónica Gonzaga: "Ganamos en salud"
Mónica Gonzaga

El 7 de marzo, la actriz argentina Mónica Gonzaga llegó a Uruguay junto a su hijo Adriano Sessa, de 21 años y tres amigos en su casa “Águila”, de Punta del Este.

Pero mientras disfrutaban de la estadía, estalló la pandemia y el consecuente cierre de fronteras en ambos países. ““Teníamos pasajes de vuelta en el buque que salía desde Colonia, ese al que se subió el pasajero con coronavirus. Y como tengo intuición de bruja, les dije a los chicos: ‘Mejor quedémonos acá ‘. Perdimos los pasajes, pero ganamos en salud”, contó la actriz a la revista Hola!

“Al principio pensamos: ‘Bueno, serán unos quince días.’. Como hacía calor disfrutamos de la playa, la pesca, las comidas, las películas a la noche y finalmente fueron casi tres meses que convivimos los cinco acá. Todavía no sé cómo sobreviví. [Se ríe]. Fue muy divertido, ¡de repente tuve cuatrillizos! Ahora los amigos de Adriano se volvieron, pero mi hijo y yo nos quedamos”, añadió.

Gonzaga y su hijo no tienen por el momento fecha de regreso.

Amor y cuarentena: Florencia Raggi y Nicolás Repetto

Florencia Raggi y Nicolás Repetto en Punta del Este. 

Florencia Raggi y Nicolás Repetto están instalados en su casa de José Ignacio desde marzo. Habitués esteños desde hace muchos años, la pareja de la actriz y el conductor eligió también para sobrellevar la crisis desatada por la pandemia.

El día de su aniversario Florencia subió a sus redes un sensual video con su marido, para celebrar los primeros 25 años de un amor que nació en un set de televisión. “15-6-20. 25 años de convivencia 13 de casados”, fue el conciso epígrafe. Pero no hacía falta más, porque el video lo decía todo.

“Trato de mantener la calma, respeto a rajatabla el aislamiento y la higiene que ya todos conocemos. Confío en que eso va a enlentecer la curva de contagio y a servir para que nuestros hospitales den abasto, deseando que nos hagamos inmunes pronto. Para eso medito, como sano, me informo sólo lo suficiente para no entrar en pánico y tomo vitamina C”, contó Florencia Raggi a Revista Gente sobre su día a día en Punta del Este.

“Acepto lo que siento y lo comparto, me abro a ello. Aprendí que somos todas especies vulnerables, que este virus nos dio un cachetazo de humildad y que puede ser una oportunidad si aprendemos a aceptar, a descubrir nuevas formas, y a confiar. Creo que es un momento - como cuando estaba embarazada preparándome para el parto-, de estar concentrada, sintiéndome y cuidándome para y por algo que no soy sólo yo”, añadió la modelo.

Otra pareja de argentinos que está instalada en Punta del Este es la del exfutbolista Juan Pablo Sorín y la artista Sol Alac. Aunque en este caso es diferente. No se trata de golondrinas “escapando” del confinamiento obligatoria.

Sorín y Alac viven en Uruguay desde comienzos de 2018.

A principios de 2018, los Sorín dejaron San Pablo, donde vivieron los últimos cuatro años, y se instalaron en Uruguay. “Fue una decisión estratégica. Uruguay está a una hora de Argentina y a dos horas de Brasil”, explicó el exfutbolista en su momento.

Acompañados por su hija, la pareja comparte fotos y videos de su estadía. El domingo pasado (día del padre en Argentina) lo celebraron.

Viajes misteriosos: Valeria Lynch y Óscar González Oro

A fines de marzo, la cantante argentina Valeria Lynch y su pareja Mariano Martínez viajaron a la casa de la artista en Punta del Este. La modalidad del viaje fue por tierra.

Lo curioso del viaje fue una presunta contradicción porque desde su casa en Punta del Este, Lynch compartió un video que aconsejaba “Quedate en casa”. De acuerdo a lo informado por el periodista Gustavo Descalzi, algunos seguidores identificaron los cuadros de su casa puntaesteña.

Otro viaje del que se tuvo noticias fue el de Óscar González Oro. El conductor viajó en marzo y a los pocos días regresó a Buenos Aires.

Oscar González Oro
 

Fuente : El País