¿Qué hay dentro de las tabaqueras mayas?

Investigadores de la Universidad del Estado de Washington (WSU) han identificado por primera vez la presencia de una planta que no es tabaco en los antiguos contenedores de drogas mayas.

ACTUALIDAD - MUNDO 18 de enero de 2021 Fabio Olivera Fabio Olivera
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El equipo, dirigido por el posdoctorado en antropología Mario Zimmermann, analizó el contenido de 14 veneneras, unas pequeñas vasijas enterradas hace más de 1.000 años en la península mexicana de Yucatán.

 Los antropólogos usaron el nuevo análisis metabolómico que puede detectar miles de compuestos vegetales o metabolitos en residuos recogidos de vasijas, contenedores tuberías y otros objetos arqueológicos. Después, estos compuestos pueden utilizarse para identificar las plantas que se consumieron. 

Hasta ahora, la identificación de los restos de las antiguas plantas se basaba en la detección de un número limitado de biomarcadores, como la nicotina, la anabasina, la cotinina y la cafeína.

"El problema con esto es que aunque la presencia de un biomarcador como la nicotina muestra que se fumó tabaco, pero no dice qué más se consumió o almacenó en el artefacto", explica David Gang, profesor de Química Biológica y coautor del estudio.

El nuevo enfoque no solo revela la presencia de una planta específica, sino también puede indicar qué más se consumía.

¿Qué plantas encontraron en los recipientes?

Los investigadores lograron detectar en las vasijas más de 9.000 rastros químicos residuales. Los antropólogos compararon los compuestos encontrados con las muestras de ocho plantas que están vinculadas a prácticas que alteran la mente a través de los registros etnohistóricos y etnográficos mesoamericanos.

El nuevo enfoque no solo revela la presencia de una planta específica, sino también puede indicar qué más se consumía.

¿Qué plantas encontraron en los recipientes?
Los investigadores lograron detectar en las vasijas más de 9.000 rastros químicos residuales. Los antropólogos compararon los compuestos encontrados con las muestras de ocho plantas que están vinculadas a prácticas que alteran la mente a través de los registros etnohistóricos y etnográficos mesoamericanos.

El descubrimiento del contenido de las vasijas pinta un cuadro más claro de las antiguas prácticas mayas en el uso de drogas y la persistencia en el uso de ciertas sustancias. El pericón es comúnmente conocido por su papel en las ceremonias de los muertos, que parecen tener raíces precolombinas en México y Guatemala. La investigación también prepara el camino para futuros estudios que investiguen otros tipos de plantas psicoactivas y no psicoactivas que se fumaban o mascaban entre los mayas y otras sociedades precolombinas. 

El equipo de investigación negocia con varias instituciones en México para tener acceso a contenedores más antiguos de la región y poder analizarlos en busca de residuos de plantas.

"Estamos expandiendo las fronteras de la ciencia arqueológica para poder investigar mejor las profundas relaciones temporales que la gente ha tenido con una amplia gama de plantas psicoactivas, que fueron (y siguen siendo) consumidas por los seres humanos en todo el mundo", dijo Shannon Tushingham, profesora de Antropología de la WSU y coautora del estudio.

El tabaco para los mayas antiguos

El tabaco es una de las plantas rituales más importantes de la América precolombina, comentó a Sputnik el epigrafista Dmitri Beliáyev, del Centro de Estudios Mesoamericanos Yuri Knórozov, al precisar que se utilizaba en diferentes prácticas rituales de las antiguas sociedades mesoamericanas.

"Los antiguos mayas usaban el tabaco de varias maneras. En particular, lo fumaban. Igualmente importante era el uso de tabaco en polvo. Además, fue inhalado y masticado", declaró.
El epigrafista explicó que la palabra española cigarro, que dio origen a todas las palabras europeas, viene de la palabra maya sik'al, algo que se fuma.

El científico resaltó que el hecho de añadir ingredientes adicionales al tabaco en polvo se conocía etnográficamente, pero no a partir de datos arqueológicos.

"Por un lado, el nuevo análisis ilustra el éxito de los nuevos métodos en la arqueología y la historia antigua. Por otro lado, muestra las posibilidades de complementar los datos de la arqueología y la epigrafía", puntualizó. 

Detalló que los arqueólogos habían encontrado muchos contenedores para el tabaco en toda la zona maya. Algunas tabaqueras vienen con textos, otras no. En 2012, un equipo de arqueólogos y químicos mostró que se conservaban rastros de nicotina en estos pequeños recipientes de cerámica parecidos a frascos. Uno de esos frascos tenía escrito receptáculo de tabaco, y el análisis químico mostró que había tabaco en su interior. Antes de este descubrimiento, se llamaban botellas de veneno o veneneras, reveló el investigador.

Asimismo, en el arte mayense hay una imagen de la compra de tabaco, representada en una de las escenas del mercado en la ciudad maya Calakmul. La inscripción dice aj-may, es decir, vendedor de tabaco, señaló Beliáyev.

"Buscar inscripciones tabaqueras con mezclas nos permitirá entender mejor las prácticas rituales de los antiguos mayas", finalizó.

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