Vacunas contra el COVID-19: así será la logística para distribuirlas en todo el país

El plan del gobierno incluye la instalación de ultrafreezers y la utilización de cientos de cajas térmicas con las que se buscará mantener la temperatura de las dosis.

ACTUALIDAD - Coronavirus 24 de enero de 2021 Fabio Olivera Fabio Olivera
52248529_401

El Poder Ejecutivo ya tiene preparada toda la logística para distribuir las vacunas contra el coronavirus entre la población. El plan del gobierno incluye la instalación de ultrafreezers y la utilización de cientos de cajas térmicas con las que se buscará mantener la temperatura de las dosis.

La operativa, que estará a cargo de la empresa alemana va-Q-tec, instalada hace dos años en Uruguay, incluye la utilización de congeladores que permitirán mantener las dosis a -70°C y entre 300 y 400 cajas térmicas que serán utilizadas para transportar las mismas hacia los vacunatorios de todo el país.

La logística en territorio uruguayo es planificada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) que tendrá junto a la empresa el desafío de transportar las vacunas desde el Aeropuerto de Carrasco hacia los distintos centros vacunatorios de los 19 departamentos del país.

Cuando las dosis toquen suelo uruguayo, los técnicos de la empresa deberán desembalar las vacunas, quitar el hielo seco con el que vienen e introducirlas en alguno de los ultrafreezers que están ya ubicados en el aeropuerto. El sistema, que puede ser utilizado para cualquier tipo de vacuna, está pensado inicialmente para las dosis de Pfizer-BioNTech que requieren -70°C para ser distribuidas.

Los técnicos especialistas en trabajar con este tipo de freezers serán los encargados de trasladar las dosis a alguna de las cajas térmicas denominadas “Va-Q-Med”, que son capaces de almacenar de 7 o 21 litros. La más grande puede llegar a contener alrededor de 1.000 dosis.

 Una vez en los recipientes, las mismas pasarán de -70°C a una temperatura ambiente de entre 2°C a 8°C y deberán sí o sí ser suministradas rápidamente a las personas dado que una vez que las vacunas son extraídas de los freezers no podrán ser devueltas a ellos.

Ya en las cajas, las dosis podrán permanecer hasta un máximo de cinco días, por lo que deberán ser rápidamente trasladadas a los centros de vacunación.

Si bien está pensado que las vacunas se lleven al interior del país en camionetas o camiones; también podrán ser transportadas en aviones de la Fuerza Aérea Uruguaya.

El presidente de va-Q-tec Uruguay, Edgardo Ipar, explicó a El País que “Uruguay ofrece facilidades geográficas y climáticas” que permitirán agilizar la distribución de las dosis.

El empresario señaló que gracias al sistema de embalaje y cajas térmicas “se podrá llegar a cualquier punto del Uruguay con la temperatura requerida”, una operativa que la firma ya lleva adelante “en cinco continentes”.

Ipar destacó el tono de las negociaciones con el gobierno, así como de las conversaciones entre el Poder Ejecutivo y los proveedores de vacunas a los que conocen muy bien dado que hace años que se dedican al transporte de material biológico.

“Siento que ha sido un manejo muy responsable, porque de verdad estamos tratando que el resultado sea el mejor para todos”, señaló Ipar. “Va a salir bien, venimos haciendo esto con mucha tranquilidad”, añadió.

La empresa alemana, que ya opera en varios países de la región, es dueña de la flota de contenedores térmicos más grande del mundo, cuyos interiores mantienen rangos de temperatura bajos a un nivel constante.

Bajo control.

Las cajas térmicas son recipientes reutilizables. Luego de ser usadas la empresa las lleva a un depósito para evaluar su calidad y en caso de que estén bien vuelven al aeropuerto para repetir el mismo recorrido.

Cada una de ellas tiene una tapa aislante, un intercambiador de fase que es de determinado color en función de la temperatura que busca mantenerse y un panel de aislación que lleva un chip electrónico que permite controlar la calidad de la caja y medir la cantidad de grados.

Estas cajas no solo se utilizan para trasladar vacunas contra el COVID-19. De hecho, en Uruguay ya se usan con otros fármacos. Las cajas suelen estar en un permanente proceso de evaluación, el que es llevado a cabo por cada proveedor que decida valerse de ellas. Incluso tienen que someterse a testeos durante verano e invierno. Lo que se hace es probarlas a altas y bajas temperaturas, de modo de determinar si su contenido puede sufrir alguna alteración.

Para Ipar es fundamental mantener las bajas temperaturas de las dosis “sin tener variables” al momento de ser almacenadas o distribuidas entre la población, para que la campaña de vacunación sea exitosa.

En va-Q-tec destacan la experiencia de Uruguay en “sistemas y zafras de vacunación” que “es sin duda invalorable”. En este sentido, valoran, por ejemplo, la vacunación obligatoria con la BCG a los recién nacidos que advierten, “ha dado un grado de inmunidad a la población de larga data”.

FUENTE EL PAIS 

Lo más visto