Por qué se precisará una tercera dosis de las vacunas y qué relación tiene con la inmunidad de rebaño

"Desde el punto de vista teórico no existe ningún problema" de cruzar vacunas de diferentes laboratorios para aplicar una tercera dosis, dijo inmunólogo

ACTUALIDAD - Coronavirus 10 de mayo de 2021 Victor Camargo Victor Camargo
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Uruguay tiene vacunas de sobra en función de la cantidad que se compraron –6.300.000 entre Sinovac y Pfizer y 1.500.000 a través del mecanismo Covax– frente a la población que se agendó para inocularse, que son casi 2 millones de personas. El Ministerio de Salud Pública (MSP) está planificando estrategias para captar a la población que no se agendó, pero además en Torre Ejecutiva piensan en la vacunación a menores de 18 años y en la posibilidad de reforzar la inoculación con una tercera dosis.

Así lo anunció el presidente, Luis Lacalle Pou, en la conferencia de prensa del 28 de abril, quien adelantó que el gobierno, con base en la evidencia de los científicos de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación (CNAV), analiza si la inoculación requerirá una tercera dosis o si será necesario hacer una combinación de vacunas.

Por su parte, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, también se expresó en ese sentido. "Hay un tema de vacunación del año que viene, si el refuerzo es de una dosis o de dos. Depende de cuánto dura la inmunidad. Uruguay lo que está haciendo es hablar con los proveedores para tener un esquema definido el año que viene y en el segundo semestre. Uruguay está trabajando preventivamente en esto", aseguró en rueda de prensa este miércoles.

El inmunólogo y profesor titular de la Facultad de Química de la Universidad de la República (Udelar) Álvaro Díaz, explicó a El Observador que para alcanzar una inmunidad de rebaño "en la que todo el mundo está seguro haga lo que haga", será necesario recurrir a la vacunación de los menores de 18 años y al refuerzo de la tercera dosis, aunque se desconoce si eso será necesario durante este año o el próximo, porque aún falta evidencia sobre la efectividad de esa tercera inyección.

Díaz explicó que con "las herramientas que hoy están en juego" en Uruguay, por la cantidad de personas que aún no se agendaron para vacunarse, la circulación de la variante P1 que es más contagiosa y la menor protección que otorgan las vacunas contra esa cepa, "en el análisis a nivel cualitativo parece un poco difícil que lleguemos a ese ideal", de la inmunidad de rebaño, dijo.

Cuando a mediados de julio la lista de la agenda de vacunación de ambas dosis finalice, Uruguay tendrá vacunas de Pfizer sobrantes que podrán destinarse a las terceras dosis.

En este sentido, Díaz señaló que aplicar una dosis de refuerzo funciona en el organismo similar a la memoria cognitiva. "Es como leer una lección. Una vez capaz que te olvidas, pero dos veces, tres veces y cada vez se refuerza cada vez más. Esto es una cosa parecida", señaló.

Sin enfermos graves, pero con transmisión del virus

Para Díaz será necesario reforzar la protección sobretodo de las vacunas que aportan una inmunidad "media", como las desarrolladas por Sinovac, que son las que se aplicaron en la mayor parte de la población uruguaya.

En el mismo sentido se pronunció la inmunóloga e integrante de la Comisión de Vacunación que asesora al MSP, María Moreno. "Va a depender del correlato inmunológico, que todavía no está claro. Parecería ser que los anticuerpos son el correlato inmunológico con más peso (...) en la vacuna de Sinovac podría ser más claro (la necesidad de una tercera dosis) porque la respuesta de anticuerpos es más suave que en la de Pfizer, pero igualmente hay que ver cuánto tiempo se mantienen los anticuerpos en nuestro organismo, que eso depende un poco de qué tipo de células de memoria se generen", explicó.

En este sentido, Díaz consideró que si bien las vacunas de Sinovac reducen la posibilidad de desarrollar cuadros graves de covid-19, que llegan a requerir internación en cuidados intensivos, "aparentemente la vacuna de Sinovac genera un nivel de defensa un poco más bajo" que Pfizer y Astrazeneca, concretamente para reducir la transmisión del virus que es "fundamental" para alcanzar la inmunidad de rebaño.

El caso que "parece más claro" para recibir las terceras dosis en primer lugar serán los pacientes inmunodeprimidos que se hayan vacunado con Sinovac. Moreno señaló que esas son las que le parecen "más obvias a dar" y "más rápidas a dar".

También lo ve posible en el caso de que no se logre protección contra las variantes que empiezan a circular o en el caso de que surjan nuevas variantes, o mutaciones de la P1, dijo en coincidencia con Díaz.

Si eso sucediera, Moreno estimó que la tercera dosis debería darse a corto plazo. "A largo plazo, un año, dos años, posiblemente alguna de las vacunas precise refuerzos para potenciar la respuesta inmune, pero eso no los va a decir el tiempo de cómo baje el título de anticuerpos", dijo la inmunóloga.

En el análisis para aplicar la tercera dosis la P1 juega un rol importante, por la mayor capacidad de transmisión y contagiosidad que tiene esa cepa y la respuesta media que tiene la vacuna de Sinovac para prevenir la infección. Por lo tanto, "no podemos perdonarle nada a la epidemia, tenemos que tratar de que toda la gente posible se vacune", consideró Díaz.

A su vez, sobre la posibilidad de que Uruguay destine las dosis de Pfizer para aplicar las terceras dosis, "desde el punto de vista teórico no existe ningún problema" de inyectar a personas que antes recibieron las dos dosis de Sinovac, "debería funcionar perfecto", señaló el inmunólogo.

Díaz explicó que en algunas partes del mundo ya se están realizando ensayos clínicos de cruces de diferentes vacunas en los que se mide el nivel de anticuerpos neutralizantes que generan las diferentes vacunas aplicadas a una sola persona y consideró que "será importante ver los resultados en la práctica".

Pfizer está realizando un estudio que todavía no finalizó. “Estamos estudiando si con una tercera dosis de refuerzo, aumentando el nivel de anticuerpos, podemos estar seguros de que la vacuna trabaja bien”, dijo el director regional para las vacunas de Pfizer, Alejandro Cané, en un seminario organizado por la empresa en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, el 21 de abril.

Del cruce entre Sinovac y Pfizer aún hay "muy pocos datos", sin embargo, el inmunólogo consideró que "tarde o temprano se van a hacer" las pruebas clínicas, incluso en la región porque es probable que países como Chile también opten por la aplicación de terceras dosis.

Sobre ese punto Moreno dijo que las vacunas "se pueden cruzar". "La que va a obligar a cruzar vacunas va a ser la de vector viral (Astrazeneca) porque tu generas inmunidad contra el vector y no vas a poder usar más ese tipo de vacunas. Te va a obligar a cruzarlas. Es válido porque vacunas diferentes pueden complementarse", dijo.

Fuente : El Observador 

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