En su segunda aparición en Por el mundo, el programa conducido por Marley, Susana Giménez sorprendió. Mientras el conductor y la diva daban un paseo por las calles de Miami en un lujoso auto, Giménez se animó a hacer pública una particular situación que está viviendo con su nieta, Lucía Celasco, durante su estadía en Estados Unidos.

Todo surgió luego de que la argentina viera una cartel que decía "Rent" (se alquila) en un edificio. Enseguida, confesó las dificultades que atraviesa para conseguirle un espacio a la hija de Mercedes Sarrabayrouse y Eduardo Celasco. “Acá no conseguís departamento alquilado fácil, con Lucía, por ejemplo, yo le digo que no se alquile algo de 4000 dólares por mes porque lo tiene que pagar ella, que es la socia”. 

Tras ese comentario, Marley mencionó que, recientemente, la joven de 26 años abrió una boutique de ropa en el barrio de Wynwood. “Quiero que se vaya de casa, y no se va”, comentó sin filtro Susana, ante la mirada atónita del conductor.

“Tiene un sillón cama, que lo abre y nunca más lo cierra hasta el día en que se va; no cuelga la ropa, es tremendo, su placard son las valijas”, reveló. Susana aclaró que su hogar en Miami tiene dos cuartos arriba y uno abajo, que es donde suele instalarse su nieta; luego se sinceró sobre los roces que tienen por la falta de organización: “Yo soy maniática con el orden, ayer ya pasé la aspiradora, y encima me quemaron la pava francesa con un amiga”.

“La dejaron puesta, con en el gas de acá que calienta en un minuto, y se fueron un poco más hasta Buenos Aires”, remató. Ante la carcajada del conductor, dijo: “Le digo todos los días que se vaya y no se va”.