María del Rosario Rodríguez y Mauricio Delgado se reencontraron después de cuatro décadas: son madre e hijo y su historia es muy particular.
Todo comenzó en noviembre de 1974, cuando María del Rosario dio a luz en el Hospital Pereira Rossell, a su primer hijo, Yamandú.

Con el alta, y su pequeño en brazos se fue a su localidad, Batlle y Ordóñez, en Lavalleja.

Con 10 meses, Yamandú enfermó y lo internaron en el centro de salud del pueblo. Según cuenta María, fue en ese lugar la última vez que vio a su hijo. La mujer asegura que se lo robaron y su corazón de madre siempre supo que estaba vivo.

Un tío suyo hizo la denuncia policial, pero asegura que nadie les creyó.

Yamandú fue adoptado y registrado con el nombre de Mauricio. A los 26 años se enteró que era adoptado. Después que falleció su madre adoptiva encontró un documento que revelaba su condición.

En diálogo con Subrayado afirma que tuvo una buena infancia, nunca le faltó nada, pero necesitaba conocer sus orígenes. La ayuda la encontró en el Departamento de Adopciones del Mides. Fueron 12 años de intensa búsqueda, recuerda Mauricio.

Emocionado, asegura que fue un camino largo con puertas que se le cerraron y gente que no lo quiso ayudar.

El 28 de mayo pasado, madre e hijo se reencontraron. Pasaron 46 años para que las miradas de María del Rosario y para ella, Yamandú, se volvieran a encontrar.

“Me lo quitaron, como si yo fuera una perra, cuando se le quitar los cachorritos”, afirmó María del Rosario.

Para ella sigue siendo su bebé, aquel que dejó de ver a los 10 meses de edad. Emocionada, hoy, se lamenta que le arrebataron la posibilidad de escuchar el primer “mamá” de su hijo.