Hay que apostarle unas fichitas a Felipe Gedoz

Su ausencia en los partidos de entrenamiento que Nacional está empezando a disputar no es un anticipo del futuro protagonismo que se espera tenga Felipe Gedoz en el once titular del tricolor. Es más, la fijación del 8 de agosto para el reinicio de la actividad del Torneo Apertura terminó jugando en favor del brasileño.

Es que el hecho de haber agregado siete días más de espera contribuyen de manera eficaz para que el “puñal” que Gustavo Munúa quiso incorporar al equipo para darle profundidad al ataque pueda ser tenido en cuenta en el plantel que competirá en el clásico del domingo 9 de agosto.

Los trabajos que actualmente realiza Gedoz pretenden dotar al delantero de la fuerza y resistencia física que contribuyan para que su disposición deportiva se concrete lo más rápido posible. Y ya se siente que, en el momento que eso suceda, será de gran utilidad.

La forma en la que Gedoz empieza a unirse a algunas tareas de posesión de balón encienden muchas lucecitas de ilusión, porque su capacidad técnica es innegable. La forma en la que controla el balón, los lugares en los que se ubica y las entregas que hace sacan a luz las características que lo convierten en un futbolista diferente.

Eso hace que se aguarde con expectativa la posibilidad de que sea parte del plantel que enfrentará a Peñarol en el Estadio Centenario.

Ir más allá de eso, al menos por ahora, es muy complicado. Incluso en lo que concierne a la definición de diferentes situaciones que se están abordando en los trabajos tácticos.

Aunque se están atacando la superaciones en diferentes aspectos del juego, faltan 23 días para el partido clásico y no puede saberse de qué manera llegarán algunos futbolistas. Por ejemplo, una pequeña contractura en el gemelo hizo que Santiago Rodríguez no jugara ante Deportivo Maldonado y que en su lugar lo hiciera Brian Ocampo.

Es clarísimo que hay una base que se está respetando, pero también con modificaciones que revelan que se está buscando potenciar rubros en los que el grupo ya muestra que hay una superación: la conexión entre las líneas y, fundamentalmente, la inteligencia para jugar sin pelota.

Munúa, según describieron algunos allegados tricolores, está encontrando cada vez mejores respuestas de los futbolistas en el ritmo de los pases y en la toma de decisiones.

Dicen que la conducción con balones de calidad es uno de los rubros que demuestra, por ejemplo, que Rodrigo Amaral, está en buen nivel. Lo que no implica que su titularidad esté asegurada, pero sí que es una buena señal.

 
 Fuente: Ovación