En un año de pandemia se suspendieron 4.400 eventos, la mayoría bodas y cumpleaños

La Cámara de Eventos del Uruguay le presentará al gobierno y a los partidos políticos un conjunto de medidas para reactivar el sector.

Política 04 de marzo de 2021 Fabio Olivera Fabio Olivera
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Desde que se declaró la emergencia sanitaria por el Covid-19 el 13 de marzo de 2020, uno de los sectores de actividad más afectados fue el de fiestas y eventos. Según un informe presentado por la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU), desde el 13 de marzo del año pasado a la fecha se suspendieron 4.400 eventos de distinto tipo.
 
Fueron 2.400 eventos sociales (bodas y cumpleaños de 15) con más de 100 invitados; unos 900 eventos empresariales; 600 eventos sociales de verano y otros 500 eventos gastronómicos, de esparcimiento, entretenimiento y deportivos, dice el informe de la CEU al que accedió Subrayado.

“Se totalizan unos 4.400 eventos en los que proveedores de toda la industria perdieron ingresos y por consiguiente los trabajadores afectados perdieron sus jornadas laborales correspondientes”, dice el documento que por estos días será presentado ante el gobierno y todos los partidos políticos.

El objetivo de esta presentación es plantear la situación crítica del sector y proponer un paquete de medidas para reactivar la actividad este año.

“Los problemas económicos en nuestro sector ya habían comenzado previo al coronavirus, a causa de múltiples factores que afectaron de manera significativa nuestras rentabilidades. Lamentablemente esta situación se vio seriamente agravada por la irrupción de la pandemia ya que las medidas de carácter sanitario han prohibido casi en su totalidad la posibilidad de trabajar”, dice el informe.

Los empresarios y trabajadores del sector aseguran en el documento que “no hubo al momento ningún tipo de medidas ni de carácter financiero ni económico con respecto al pago de tributos ante DGI, BPS, BSE ni municipales”.

Además advierten que “debido a las dificultades de hacer frente a las erogaciones necesarias del trabajo formal, se están dando cierres de empresas del rubro, que permanecen con la misma actividad trabajando de manera informal”.

“Esto genera pérdidas de ingresos a las arcas del estado y competencia desleal en el rubro, agravando la competitividad de las empresas formales. En este punto es importante incentivar con medidas que fomenten la formalización”, agrega.

Por otro lado, la Cámara de Eventos sostiene que “la reactivación se está dando basada en un protocolo de aforo limitado que eleva los costos por persona considerablemente para los clientes a causa de aumento de personal, lo que desincentiva considerablemente la realización de eventos además de la situación sanitaria”, finaliza.

FUENTE SUBRAYADO 

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