Las claves que explican el éxito de Salto para contener el foco de coronavirus

Salto se ubicó en el ojo de la tormenta el viernes 13 cuando el gobierno informó acerca de los cuatro primeros casos de coronavirus en el país, dos de ellos en ese departamento.

Dos semanas después, mientras los casos se acumulan y se siguen sumando departamentos a la lista, Salto se mantiene con los dos casos originales, luego de controlar un foco de aproximadamente 70 personas que estuvieron en contacto con las dos mujeres contagiadas. 

Si bien las autoridades entienden que hay varios factores que explican el éxito para contener el foco de la infección, hay uno que se ubica por encima del resto: el trabajo en conjunto de todos los actores, que se ciñeron a un mismo protocolo para evitar la propagación del virus. 

El "momento epidemiológico" en el cual se produjo el foco (cuando recién aparecía el virus en el país), el seguimiento sobre todas las personas que estuvieron en contacto con los dos casos, así como el cumplimiento a "rajatabla" de las medidas son algunas de las claves que enumera Rosa Blanco, directora departamental de Salud, para explicar cómo fue el trabajo de Salto. 

Blanco explicó a El Observador que hubo un "trabajo en línea" por parte de todos los actores, incluyendo el prestador privado y público de la ciudad de Salto (que abarca en atención a unas 100 mil personas).

Ambos prestadores fueron hacia un modelo de asistencia a distancia, poniendo en marcha un call center conjunto con decenas de líneas para atender consultas telefónicas y también hacer videollamadas. 

Así se montó una atención "diferenciada" para los pacientes con síntomas relacionados a la enfermedad, aunque se mantuvo la asistencia a los grupos de riesgo, como las embarazadas, recién nacidos, prematuros y personas con patologías severas.

Todas esas medidas se sumaron a lo dispuesto por el gobierno nacional y departamental, que suspendió las clases, prohibió los espectáculos públicos y eventos deportivos, mientras que exhortó a quedarse en casa y evitar las reuniones numerosas. 

"Ese trabajo en línea diría que fue la gran fortaleza que tuvimos para poder llegar a la máxima cantidad de posibilidades de contacto que habían tenido las dos pacientes. Logramos controlar y acompañar los días de cuarentena de cada uno de ellos y hacerle estudios a los que tuvieron síntomas", describió Blanco. 

Ese "seguimiento" incluyó llamadas telefónicas diarias y visitas domiciliarias, que se basaron también en la colaboración de las personas. "Todo el mundo colaboró. Nadie negó información", afirmó la directora departamental de Salud.

La forma de trabajo que adoptaron los prestadores, que se ajusta día a día, se convirtió en la base para enfrentar las próximas semanas, cuando el impacto a nivel sanitario de la enfermedad está previsto que aumente. 

Salto, según destacó el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, es el "mejor ejemplo" de lo que pasó a nivel nacional, ya que por "hacer bien las cosas" consiguió que la enfermedad no se expandiera al resto de la población del departamento. 

El jerarca visitó el hospital público de la ciudad de Salto y anunció en una rueda de prensa que allí se instalará el centro regional Covid-19 para el norte del país. "Es uno de los más grandes del país. Hay 290 camas operativas, con un máximo de 340. Es más grande que el Maciel y el Pasteur", afirmó. 

Cipriani explicó que allí se pondrán en funcionamiento 34 camas de terapia intensiva, así como otras 61 para los pacientes que precisen cuidados moderados. 

Respuesta de los salteños : 

El intendente de Salto, Alejandro Noboa, también destacó el "trabajo bien planificado" que llevó adelante el departamento, aunque advirtió que la enfermedad está en medio de su expansión. 

"Estamos transitando la enfermedad, no se puede cantar victoria antes de tiempo", dijo el jefe departamental, aunque insistió en que los salteños deben seguir por el mismo camino, que demostró ser el "correcto". 

Noboa agregó que la población "acató muy bien", mientras que muchos comercios de la ciudad cerraron sus puertas, sobre todo los gastronómicos, producto también del impacto económico que trae aparejado el distanciamiento social y la circulación casi nula de las personas. 

Junto al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Salto, la intendencia montó un "sistema de recepción de donaciones", donde se almacenan alimentos y otros productos para repartir en comedores y merenderos. 

Además del hospital público, la intendencia dispuso que el estadio Bernasconi de la ciudad, así como una de las plazas de deportes, sean acondicionados para recibir pacientes en caso de que la enfermedad se agrave. 

Fuente : El Observador